Ya está a la venta en Drivethrurpg y similares el último módulillo publicado para
Lamentations of the Flame Princess, titulado
Lamentations of the Gingerbread Princess (¡
ENLACE!). Parece ser que la aventura forma parte de la recompensa para todos los que participaron en el último mecenazgo e hicieron que la aventura gratuita del
Free RPG Day le saliera gratuita al editor (putos genios) y que ahora está al alcance de todos por el módico precio de 4 dólares (unos 3 eurillos).
Madre mía, me he pasado con los tripis...
Se trata de una aventurilla de 20 páginas incluyendo portada y contraportada para niveles 1 a 4, a utilizar con cualquier retroclón/neoclón/semiclón/melocotón de los que hay por ahí merodeando.
En este caso no la firma Raggi, sino alguno de sus colegas:
Zzarchov Kowolski. Parece que hace falta tener un nombre raruno para entrar en el grupete. En cualquier caso Zzarchov sigue las lineas rarunas establecidas por su maestro y nos encontramos, como no podía ser de otra forma, con una aventura psicodélica con tintes gore ambientada en un reino cualquiera en el que un rey cualquiera expulsa a toda la comunidad halfling y, una vez cae en la cuenta de que así recauda menos impuestos, envía a un aguerrido grupo de aventureros a que vaya a buscarles y los traiga de vuelta. Real como la vida misma. El problema es que los haflings no se han ido de viaje, sino que están de viaje. Los que habéis coquetado con las drogas ya me entendéis. El resultado es una aventura corta, simpática y original, y tremendamente letal, como viene siendo habitual en el mundo de
Lamentations of the Flame Princess.
El caso es que me llamó lo bastante la atención como para investigar más sobre el autor, y encontré otros productos suyos en Drivethrurpg, dos aventurillas old school,
A thousand dead babies (¡
ENLACE!)
y
The Gnomes of Levnec (¡
ENLACE!), y su propio sistema de juego llamado
Neoclassical Geek Revival (¡
ENLACE!), que ya me leeré cuando vuelva a tener ganas de leer manuales porque últimamente estoy un poco saturado.
La portada no es mala, es que es old school.
The Gnomes of Levnec mantiene el mismo tono que el
Gingerbread Princess: un pueblo de mala muerte, un gobernante cabrito y un misterio bastante original con extrañas desapariciones y un gnomo que murió en extrañas circunsatncias. El autor reinterpreta además a estas diminutas y adorables criaturas hasta convertirlas en... otra cosa mucho más interesante.
¡Aaaargh! ¡Mis ojos, mis ojooooooooos!
Así que, ná, si queréis aventuras cortas que se salgan de lo habitual y baratas, oiga, os recomiendo haceros con las obras completas de
Zzarchov Kowolski. Y, si no, pues no.