Así, como parece ser que fui muy duro con Vincent Baker en mi reseña de The Seclusium of Orphone of the Three Visions, hasta el punto de que las formas me hicieron perder la razón (y puede ser, cosas de querer hacerme el gracioso), he decidido reescribirla para un público más civilizado. Y por si Vincent Baker lee el blog, para que no se disguste.
Y empiezo:
The Seclusium of Orphone of the Three Visions.
En mi opinión, este libro no es el mejor del mundo.
La magnífica y evocadora ilustración de portada.
The Seclusium of Orphone of the Three Visions es la aportación de D. Vincent Baker al Old School Renaissance y la Weird Fantasy de Lamentation of the Flame Princess. El aclamado autor de juegos como Dogs in the vineyard y Apocalypse World, representativo de otro estilo más adulto y de mecánicas más narrativas, se adentra en el mundo de la old school para darnos su personalísima visión de este género, con un resultado que me ha resultado algo decepcionante. Supongo que las elevadísimas espectativas que tenía puestas en Baker han pesado en mi valoración final del producto. Me voy a permitir el lujo de especular que James Raggi encargó un libro a Baker para su linea de LotFP y Baker, a pesar de no encontrarse en su elemento, aceptó demostrando una gran valentía y la voluntad de afrontar retos que le hagan crecer como autor y como persona. Supongo que antes de ponerse a escribir analizaría varios productos mazmorreros para llegar a la conclusión, no muy desencaminada, de que la esencia de la old school se podía encontrar en las tablas. Y eso es lo que nos da en esta arriesgada obra: cientos de tablas para construir nuestros propios seclusium, las torres, fortalezas y laboratorios de los magos donde llevan a cabo sus experimentos y estudios arcanos, todo un homenaje a las reglas de creación de alianzas de Ars Magica y las tablas de encuentros aleatorios de D&D.
Para que os hagáis una idea de lo que quiero decir permitidme la licencia de traducir una página:
El Seclusium de Orphone de las Tres Visiones es (elige una opción):
1. Un lugar de decaída grandeza.
2. Un lugar de sombras y melancólica intensidad.
Antes de abandonar su seclusium, Orphone tenía el aspecto de (marca la opción deseada):
1. Una mujer.
2. Andrógino.
Y:
1. Alta.
2. Baja y fornida.
3. Voluptuosa.
4. Esbelta.
5. Panzuda.
Con:
1. Piel negra.
2. Piel cobriza.
3. Piel de color crema.
4. Piel olivacea.
Con:
1. La cabeza rasurada...
2. Una melena hasta el suelo...
3. Intrincadas trenzas en el pelo...
4. Una melena hasta los hombros...
...de color:
1. Blanco.
2. Negro.
3. Rubio nuez moscada (sic.).
Con un/una:
1. Cara bonita.
2. Gesto adusto.
3. Rostro sencillo.
4. Expresión regia.
Y:
1. Ojos hundidos.
2. Ojos resplandecientes.
3. Ojeras.
4. Ojos inquietos.
Su vestimenta habitual era:
1. Vestiduras imponentes.
2. Galas inmaculadas.
3. Ropa de trabajo.
...de color:
1. Verde y marrón.
2. Blanco y cobre.
3. Azul claro y amarillo brillante.
Y así es buena parte del libro. No todo, pero sí una buena parte. También incluye un par de seclusiums de ejemplo creados con el novedoso método propuesto por el autor que además dejan algunos detalles desdibujados para que el lector pueda adaptarlos a su campaña. Si bien exigen una cierta dedicación al director de juego, estoy seguro de que el resultado será muy satisfactorio, ya que las indicaciones y tablas dejan un margen muy amplio, quizás demasiado, para personalizarlo a sus preferencias.
Lamentablemente, la sensación que me queda después de leerlo no es todo lo buena que me hubiera gustado. Quizá Baker arriesgó demasiado y pretendió aunar dos tipos de juego de rol de difícil combinación, porque aplicando estas tablas a nuestras aventuras el argumento no cambia radicalmente al obtener un resultado en lugar de otros.
Pero no quiero que os quedéis con una impresión negativa de este producto. Como viene siendo habitual en la línea de James Raggi, el libro está bien editado, ilustrado, maquetado, y seguro que quedará muy bien en vuestras estanterías aunque no lo saquéis con demasiada frecuencia a la mesa de juego. De hecho, no puedo evitar sentirme un tanto decepcionado, ya que esperaba poder obtener más utilidad a este pequeño manual tras invertir 21 euros, máxime tratándose de un libro de Vincent Baker. Supongo que es la maldición de los autores consagrados, que generan un nivel de expectativas que no siempre pueden cumplir.
Soy bueno. Amo hasta a las putas palomas,
las ratas del aire.
¿Mejor? Yo, como lector, prefiero la reseña anterior, pero bueno, para gustos los colores. Igual me animo y me lanzo a hacer una tercera reseña totalmente buenista concluyendo que es imprescindible para los amantes del OSR, de Vince Baker y de todo aquel que sepa leer.